Suelo de madera
Suelos de madera: qué suelos de madera, características y protección
¿Qué se entiende, en términos claros y concretos, por un suelo de madera?
Es una pregunta absolutamente legítima, ya que recientemente el mundo de los suelos de madera se ha enriquecido con nuevas especies de madera, que han ampliado el abanico de elección, tanto en términos de estética como de posibilidades de uso en diversas aplicaciones.
Las nuevas maderas, en la mayoría de los casos procedentes de países exóticos, se introducían a veces con nombres comerciales diferentes aunque pertenecieran a la misma especie. Las razones pueden ser comerciales (lanzamiento de un nuevo producto, necesidad de diferenciarse de los productos de la competencia, etc.) o en origen, como consecuencia de las denominaciones particulares dadas por los proveedores en el país de origen.
Por otra parte, conocer exactamente el nombre comercial de la especie en combinación con su origen geográfico es un requisito previo para obtener información fiable sobre las características de la madera utilizada en los suelos de madera de interior y su comportamiento físico, mecánico y a largo plazo.
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Además de estos aspectos, hay otro que tiene un alcance más propiamente legislativo y que se refiere a la correcta información al consumidor final, exigida como obligación, tanto en la garantía como en la “ficha de producto”, por todo el marco normativo en la materia.
La ley 129/91 sobre la protección de los consumidores, sus decretos de aplicación y, por último, el Código del Consumidor promulgado en septiembre de 2005 obligan al fabricante a hacer que el producto comercializado sea inmediata y claramente reconocible, a través de una serie de informaciones que van desde la descripción del producto, su composición hasta las instrucciones de uso y mantenimiento. En este contexto, incluso la correcta denominación de las especies de madera de nuestros suelos de madera representa un importante elemento de reconocimiento, precisamente para proteger no sólo al usuario final, sino también a todas las demás figuras que intervienen en la cadena de comercialización e instalación del producto.
Dentro de una misma especie de madera, puede haber una gran variabilidad de características, dependiendo, por ejemplo, de la zona geográfica de crecimiento; por lo tanto, es esencial conocer las propiedades de la madera utilizada para tener la certeza de que las características corresponden a las conocidas para la especie dada y que, por lo tanto, estas características hacen que el producto sea adecuado para el uso previsto en la fase de diseño, prescripción o especificación.